3 nov. 2007

Niza, la colina, la promenade des Anglais, el mar




A la Colina del Castillo se sube desde el Vieux Nice. Tan viejo que ya existía en el siglo V adC. bajo en nombre romano de "Nikaia". Y mientras uno sube va descubriendo, entre campanarios barrocos de la Italia del XVII y XVIII, pedazos de mar entre cipreses. Había 27°C y faltaba poco para oír el canto de las cigarras. Y de pronto, en toda su magnificencia, la Bahía de los Angeles (poético nombre para el gran azur) y la Promenade des Anglais (Paseo de los Ingleses) en toda su extensión. No conozco más que tres ciudades que posean un paseo marítimo de tal belleza: La Habana, Nápoles y Niza. Digo ciudades, no infiernos de rascacielos. El de Niza data de 1823 cuando Lewis Way, un aristócrata inglés, hizo construir por los campesinos de "Nissa" (entonces italiana) los primeros metros. En nicense (la lengua de Niza) los campesinos empezaron a llamarle "Camin dei Anglès", y así quedo hasta el día de hoy. Desde lo alto de la Colina la vista alcanza la península de Antibes y el macizo del Esterel que le sirve de parabán a Saint-Tropez.