1 nov. 2008

Fausto Canel / Cronología del Cine en Cuba

Fausto Canel (sentado), el dramaturgo y novelista Matías Montes-Huidobro, la ensayista Yara Martínez, la poestisa Rita Geada, William Navarrete y dos personas que espero que Fausto identifique / en Miami, mejor ni contar ya los años.

El amigo Fausto Canel me autoriza a publicar esta cronología del cine en Cuba, que expuso como ponencia en el Centro Cultural Cubano de Nueva York, el pasado 25 de octubre. La ponencia es una auténtica joyita, pues además de dar mucha información queda al descubierto el nefasto maquiavelismo de ese Papa del Celuloide en Cuba que fue y es todavía Alfredo Guevara. Personaje de uñas (garras) bien afiladas que desgraciadamente sigue diciendo en este ámbito la última palabra. He puesto en negritas algunos momentos en que el perfil psicológico de Guevara va delineándose pues creo que es importante observar bien el comportamiento de este tipo de individuos ya que esas materias grises del mal son como la mala yerba y se reproducen fácilmente.

Por su parte, bien lejos del anterior, Fausto Canel es habanero y vive en Estados Unidos. En Cuba fue crítico de cine y formó parte de la generación de cineastas que creó el ICAIC. Varias de sus películas cubanas ganaron premios en festivales internacionales. En 1968 abandonó Cuba y se instaló en Paris, donde dirigió documentales para la televisión francesa. Allí realizó A la dérive, un mediometraje que marcó su regreso al cine de ficción. En España, donde residió diez años, dirigió el corto Espera, que representó a este país en el Festival de Valores Humanos de Valladolid, y el largometraje Power Game, una coproducción hispano-británica. En Estados Unidos realizó Campo minado, un documental sobre el regreso de la democracia a los países del cono sur de Suramérica. Ahora reside en Miami, donde trabaja para Radio y TV Martí.

Ya Fausto sabe que en cuanto salga esto le lloverán proposiciones (y otras gotas de lluvia ácida), y que se interesará(n) más de la cuenta en él.

El cine cubano de los 60
El final de la libertad
*
FAUSTO CANEL

Ponencia presentada por el autor en el VII Congreso Anual
del Centro Cultural Cubano de Nueva York
dedicado al
“Cine Cubano desde sus orígenes hasta el presente”.
Nueva York, 25 de octubre del 2008

1945

El cine cubano de los años 60, la llamada “década dorada”, comienza en la Universidad de La Habana cuando se crea el Curso de Cine de la Escuela de Verano, dictado por el profesor José Manuel Valdez Rodríguez. Por primera vez en un medio universitario el cine es considerado un arte, no solamente un entretenimiento. La inmensa mayoría de los que harán el cine cubano de la Revolución pasarán por este curso.

1948

Se crea el Cine Club de La Habana, fundado por Germán Puig y Ricardo Vigón,
en la euforia cinéfila generada por la creación del curso de cine en la Universidad,
Los jóvenes que han ido pasando por el curso de Valdez Rodríguez se reencuentran ahora en sus proyecciones.

El cine club cambiará de nombre y se convertirá en Cinemateca de Cuba cuando, en Paris, Germán Puig consigue el apoyo de Henri Langlois, director de la Cinemateca Francesa.


1951

Se crea la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, una organización apolítica donde se inscriben, entre otros, los antiguos alumnos de los cursos de cine de la Universidad.
La Cinemateca de Cuba viene a formar parte de las actividades de “Nuestro Tiempo”.

1952

Golpe de Estado de Batista.
Germán Puig regresa de Francia y rompe los lazos de la Cinemateca de Cuba con “Nuestro Tiempo”, al comprobar que la sociedad cultural se ha convertido en satélite del Partido Socialista Popular, PSP, (Comunista).

1953

La Cinemateca de Cuba tiene dificultades para sacar de la embajada francesa las películas enviadas por Henri Langlois y se ve obligada a suspender sus actividades.
Fidel Castro asalta el Moncada.

1955

Germán Puig y Guillermo Cabrera Infante consiguen películas para la Cinemateca en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

1956

Carta de Krusvchev al 20 Congreso del PCUS denunciando los crímenes de Stalin.
Alfredo Guevara y Carlos Franqui renuncian al PSP y se hacen castristas.
Desembarco del Granma.
Las tensiones políticas se recrudecen en el país.
Ese mismo mes de diciembre, la Cinemateca de Cuba cerrará definitivamente sus actividades.
Sus jóvenes organizadores abandonan el país.
Franqui sube a la Sierra Maestra, dónde funda la Radio Rebelde y el periódico Revolución.
Alfredo Guevara escapa de la policía y termina exiliado en México, enviando armas para los insurrectos.
Al triunfo de la revolución, ambos hombres se convertirán en altos funcionarios del castrismo en las áreas cultural y de comunicaciones.
Franqui es revolucionario de tendencia social demócrata; Guevara es marxista-leninista.

1959

Enero 1: Triunfo de la Revolución. Gobierno provisional de inclusión Urrutia, presidente. Miró Cardona, primer ministro. Primera crisis con la renuncia de Miró Cardona.

Marzo 24: Creación del ICAIC. Alfredo Guevara, presidente. Cabrera Infante, vicepresidente.
El ICAIC se nutrirá de los jóvenes salidos del curso de cine de la Universidad de La Habana, hasta ese momento dispersos en diversos cines clubes, o fuera del país.
Parecería que todos van a tener la posibilidad de trabajar en el Instituto del Cine,
salvo Ramón Peón, Ricardo Vigón y Germán Puig.
Peón, el mejor director de cine cubano de los años 30 y 40, regresa de México y envía una carta a Castro, ofreciéndose a colaborar en la nueva industria de cine.
Castro le pasa la carta a Guevara. Peón nunca recibirá respuesta.
Ricardo Vigón, de regreso de México, no consigue que Alfredo Guevara le reciba.
Germán Puig, a través del embajador de Cuba en la UNESCO, envía al ICAIC desde París un proyecto de Centro Audiovisual que cuenta con el apoyo del Centro Audiovisual de St Cloud, Francia. Puig no recibirá respuesta y jamás regresará a Cuba.
Pero los jóvenes proto-marxistas de Nuestro Tiempo tampoco son empleados en el ICAIC. No es todavía el momento. Por el instante serán agrupados en la Sección de Cine del Ejército Rebelde.

Julio 26: Nueva crisis del gobierno de inclusión, que se niega a pasar leyes que Urrutia considera socialistas. Urrutia es obligado a renunciar.
Castro se hace nombrar de nuevo Primer Ministro. Se reafirma la Ley de Reforma Agraria. El Castrismo comienza a definirse.

Es el momento que Alfredo Guevara utiliza para incorporar al ICAIC a los proto-marxistas de la Sección de Cine del Ejército Rebelde.
Cabrera Infante exige que sea considerada la solicitud de Ricardo Vigón de participar en el ICAIC.
Alfredo Guevara accede a una entrevista que termina en pelea física. Vigón es considerado persona non grata en el ICAIC.
En protesta, Cabrera Infante renuncia a su posición de vicepresidente y se concentra en la dirección del magazine literario Lunes de Revolución.
Néstor Almendros renuncia al ICAIC.
Los dos antiguos grupos enemigos, los de la Cinemateca de Cuba y los de “Nuestro Tiempo”, se reagrupan ahora alrededor de Lunes de Revolución y del ICAIC, respectivamente.

1960

Febrero: El ICAIC recrea la Cinemateca de Cuba sin darles crédito ni a Ricardo Vigón ni a Germán Puig.

Abril: Muerte de Ricardo Vigón. En el periódico Revolución, Cabrera Infante denuncia la injusticia de Alfredo Guevara en un artículo que titula “La breve vida infeliz de Ricardo Vigón”.

Junio: Nuevas leyes revolucionarias. El Castrismo se mueve hacia la extrema izquierda, creando incomodidad entre los intelectuales de Lunes de Revolución. Ese mismo mes, el ICAIC crea el Noticiero ICAIC e interviene los noticieros cinematográficos independientes.
Guevara organiza una producción de agitación y propaganda que se quiere inteligente e ilustrada, documentales y películas de calidad artística que levanten el prestigio de la revolución cubana en el mundo: cine político y social, dirigido pero “artístico”.

Sept: EE.UU. implanta un embargo comercial a Cuba como represalia a la negativa de Castro de pagar por las empresas estadounidenses nacionalizadas. En respuesta, Castro nacionaliza las empresas privadas cubanas y organiza los Comités de Defensa de la Revolución.

Dic: Se estrenan Cuba baila, de Julio García Espinosa e Historias de la Revolución, de Tomás Gutiérrez Alea.

Los críticos de Revolución y de Lunes las tachan de tímidas y académicas, de convencionales y viejas en su concepción, en una época en que en el cine mundial los nuevos movimientos rompen revolucionariamente con los antiguos cánones del lenguaje cinematográfico y, sobre todo, con la actitud del cineasta ante su temática, comenzándose a hacer un cine joven menos paternalista, más democrático.
Las tensiones entre ambos grupos llegan al máximo.

1961

3 de enero: Se rompen las relaciones diplomáticas con EE.UU. Castro pone al país en pié de guerra ante una posible invasión estadounidense. La Habana se llena de ametralladoras anti-aéreas, llamadas “cuatro bocas”.

4 de enero: Se crea el Consejo Nacional de Cultura con dos miembros del PSP al frente: Vicentina Antuña y Edith García Buchaca. Los viejos comunistas ganan terreno. Alfredo Guevara percibe este nuevo organismo como una nueva competencia a su aspiración de ser Ministro de Cultura.
Orlando Jiménez Leal y Sabá Cabrera Infante realizan el corto PM, un poema visual sobre la vida nocturna habanera. Visión directa y sin paternalismo político de la clase obrera habanera. Todo lo contrario a lo que ha sido hasta ese momento el cine del ICAIC.

17 de abril: Invasión de Playa Girón.

1 de mayo: Castro define su revolución como socialista.

El corto PM es pasado en el programa “Lunes de Revolución en Televisión”, que ha sido su productor. Los que lo ven lo aprecian. Y nadie se queja. Entusiasmados por la buena acogida, los realizadores intentan proyectarlo en un cine de La Habana. Pero para ello tienen que conseguir un visado de la Comisión de Estudio y Clasificación de Películas, que ahora pertenece al ICAIC. Como PM ignora el contexto bélico de aquellos días, Alfredo Guevara ve la oportunidad de vengarse y neutralizar políticamente a los críticos de Revolución y de Lunes.
Pero más allá del tono de la película, lo que le preocupa es el ejemplo de un cine independiente al ICAIC y sin un guión previo que él puede cen-surar.
Por orden de Guevara, la Comisión se niega a autorizar la película y la copia es confiscada. Explota la lucha entre los intelec- tuales liberales y los que se quieren marxistas.

Comienza el affaire PM.

Hay protestas, se llevan a cabo proyecciones, el miedo a la censura se generaliza y la tensión aumenta. Castro se ve obligado a intervenir.

Junio: Se convocan reuniones en la Biblioteca Nacional. Tres viernes seguidos, por la tarde. Que terminan con las palabras de Castro a los Intelectuales. “Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución, nada.”

Noviembre: Desaparece Lunes de Revolución, Lunes de Revolución en televisión, y un tiempo después, el propio periódico Revolución.
La izquierda liberal del Movimiento 26 de Julio se queda sin medios de expresión.
El socialismo cubano comienza con tonos totalitarios.
Único intelectual marxista-lenista comprometido con el Castrismo desde el Moncada, Alfredo Guevara cree que ha llegado su hora. Guevara continúa con su aspiración de ser Ministro de Cultura, pero antes necesita quitarse la mala fama que le acarreó, dentro y fuera de Cuba, su prohibición de “PM”. Para ello comienza un programa de producción de documentales y largometrajes, como ejemplo de lo que debe ser la política cultural de la Revolución. Experimentación artística, libertad formal y crítica del proceso. “Dentro de la revolución, todo”. Pero, claro, controladas por él, personalmente.
También comienza una política de importación de películas europeas de calidad.

Octubre: Crisis de los cohetes atómicos. Khrushchev llega a un acuerdo con Kennedy sin consultar a Castro, lo cual enfurece al Primer Ministro cubano. Las relaciones entre Castro y el Kremlin se enfrían.

1963

Es el momento que Alfredo Guevara aprovecha para reforzar su candidatura a Ministro de Cultura. Para ello Guevara organiza en el ICAIC un debate sobre la libertad de expresión, y los resultados son publicados en la revista Cine Cubano.
El enfado de Castro con Khrushchev pareciera que reduce la influencia de los viejos stalinistas, agrupados en el Consejo Nacional de Cultura. Pero los viejos comunistas saben de la enorme dependencia de Cuba para con la URSS, y ante la ofensiva de Alfredo Guevara, los stalinistas atacan. En el fondo no le perdonan haber abandonado el PSP por el Movimiento 26 de Julio. García Buchaca, Mirta Aguirre, Blas Roca escriben artículos en diversos medios, denunciando la gestión del ICAIC por Alfredo Guevara.
El ICAIC contraataca. Comienza una intensa polémica en la que se dirime la futura política cultural del Castrismo.

1964

26 de marzo: Sin embargo, el conflicto entre el ICAIC y los viejos comunistas se resolverá por sí sólo cuando se lleva a cabo el juicio contra Marcos Rodríguez. “Marquito”, miembro del PSP, es acusado de haber delatado a los cuatro miembros del Directorio Revolucionario, asaltantes del Palacio Presidencial, que fueron asesinados por la policía de Batista en la calle Humboldt.

19 de octubre: Joaquín Ordoqui y su esposa Edith García Buchaca son arrestados por su complicidad en el caso. El caso “Marquito” elimina la influencia de los antiguos comunistas del PSP, y no sólo en el terreno cultural.
Alfredo Guevara se siente ahora libre de proseguir su política de producción y exhibición de películas de calidad. Con Castro embarcado en una política guerrillera en América Latina, Guevara le vende su “cine auto-crítico” como forma de ganar la admiración y el apoyo de la izquierda europea. Pero no todos los proyectos llegan a la pantalla. Los directores tienen que presentar una idea, que Alfredo Guevara debe aprobar. Luego tiene que aceptar el guión. Y finalmente, Guevara tendrá que aprobar la película editada, antes de enviarla al laboratorio. Es decir, control total. No en balde le molestó y preocupó tanto el ejemplo de PM.

Algunas de los proyectos nunca se hicieron.
Entre otros:
1- Se desautoriza la filmación de Haide, guión de Alberto Roldán, a pesar de haber sido aceptado el proyecto.
2- Nunca se tirarán copias del corto Elena, ni del largometraje El Mar, de Fernando Villaverde.
3- La filmación de El pelotero y la corista, de Roberto Fandiño, es desaconsejada por el Comité Olímpico Cubano. Nunca se hace.
4- El rodaje de Sexto Mandamiento, sobre las escuelas de becados, también de Roberto Fandiño, es desaconsejado por el Ministerio de Educación. Tampoco se hace.
5- El comentario de René Depéstre para el corto Gente de Moscú, también de Fandiño, será eliminado.
6- El mediometraje El Final, de Fausto Canel, nunca se exhibirá en público.
7- El rodaje de Nuevitas, de Manuel Octavio Gómez, será cancelado en el último instante. Luego se filmará con un guión transformado.

Algunas de las producciones del ICAIC, excelentes y algunas muy críticas del proceso, que sí fueron terminadas y exhibidas:

El retrato
Una vez en el puerto
El huésped
Desarraigo
Gente de Moscú
El bautizo
Manuela
La muerte de un burócrata.
Papeles son papeles
Aventuras de Juan Quinquín
La ausencia
Café Arábiga
Lucía
Memorias del subdesarrollo


El 8 de octubre de 1967 matan al Ché Guevara en Bolivia. Los tiempos comienzan a cambiar.

1968

Mayo francés. Matanza en la plaza de las Tres Culturas. Primavera de Praga
Asesinatos de Luther King y Robert Kennedy. Revolución Cultural en China

13 marzo: Ofensiva Revolucionaria. Nacionalización de 50,000 pequeñas empresas privadas de servicios.

21 agosto: Invasión de Checoslovaquia por la URSS.

23 agosto: Fidel Castro justifica la invasión.

Los intelectuales europeos rechazan las explicaciones de Castro, hacién-dose muy críticos del régimen. Ahora Alfredo Guevara ya no puede justificar más su política de cine auto-crítico dirigido a la opinión internacional.
En el ICAIC se hacen las primeras películas con temas de las guerras de independencia para celebrar los cien años de lucha antiimperialista.
Tres años más tarde, el Congreso de Educación y Cultura encargará oficialmente al ICAIC la realización de películas “histórica” como instrumentos para “educar” al pueblo.
Alfredo Guevara se pliega a las nuevas directivas, pero nunca conseguirá su tan ansiado Ministerio de Cultura.

Para diciembre de 1968, siete importantes cineastas del ICAIC han abandonando el país.
La época dorada de un cine cubano crítico de la realidad revolucionaria había terminado.