16 déc. 2011

Cuenca tan dulce y tan bella - Ecuador

© Fotos William Navarrete

Las araucarias (ahora gigantes) del Parque Calderón, en Cuenca, las trajo en tren pequeñitas y sobre sus rodillas, en 1865, desde Chile, el Presidente Cordero. La Catedral Nueva demoró cien años en ser construida y sus torres quedaron truncas. A pesar de la calidad de los mármoles y del espacio interior, si le añadían las altas torres previstas se hubiera derrumbado. La Catedral Vieja o del Sagrario, del siglo XVI, es modesta pero llena de encanto. El trazado de Cuenca es cuadricular, como corresponde a las Leyes de Indias. A lo largo de sus calles pocos edificios exceden las dos plantas: la arquitectura colonial y la neoclásica se funden armoniosamente. Los museos, conventos y espacios de arte son numerosos. Imposible subir todo lo que uno ve. Quepa como último comentario que a las 12 de la noche brigadas barrecalles limpian las aceras de Cuenca con detergente a presión y mucha agua. Voy a proponerle un cursillo al Sr. B. Delanoé, que sufrimos como Alcalde de París desde hace demasiados años ya, para que aprenda que no basta con ser ricos para ser limpios.

El Monasterio de las Conceptas, atendido todavía por las monjas de esta orden

En un antiguo hospicio para alcohólicos, construido en el siglo XIX, se ha instalado el Museo de Arte Contemporáneo. Así es de mágico el espacio son de insulsas las obras contemporáneas expuestas.

Esto no es una obra de arte contemporáneo. Es el secado de sombreros mal llamados "de Panamá" (y en realidad ecuatorianos) en la célebre fábrica Homero Ortega, en Cuenca.

El Parque de las Flores

las cúpulas neobizantinas de la Catedral Nueva de Cuenca

Araucarias y Parque Calderón de Cuenca desde los soportales

Un patio de una casa colonial

Arquitectura tradicional en la calle Larga de Cuenca

La Catedral Vieja o del Sagrario, Cuenca

El coro de la Catedral Vieja o del Sagrario de Cuenca

Un fresco de la Virgen, del siglo XVI (el más antiguo de Cuenca), en la Catedral Vieja o del Sagrario.

Cuenca vista desde el Mirador del Turi.

Cuenca tiene también una arquitectura neoclásica relevante.